Durante aquel lluvioso día, decidí que eras tú a quien necesitaba; tomé la decisión de quererte, asumiendo así todo tipo de responsabilidad. Dejé atrás la vergüenza de aquel amor no correspondido, el miedo a enfrentarme a mi verdad, el reprimir el deseo de pedirte un beso. Puse encima de la mesa de juego aquella historia borrada del intento de toda posibilidad dándola por imposible, y entonces, moví ficha. Conoció mi orgullo a la humildad al cruzarse en su camino la razón, entonces descubrí que la perfección tan solo era el resultado de la unión entre nosotros mismos. Abriste paso a un nuevo camino inexplorado de la realidad, sacaste mis virtudes sin ocultar mis defectos sino asumiéndolos y moldeándolos a tu antojo aportándome sensatez, conseguiste alcanzar mi parte más humana que todos creían conocer, pero que solo tú fuiste quien de sentir, me robaste el beso más dulce y el sentimiendo más puro dejando mi alma desnuda en el intenso frío de la noche, mas sin no dejar antes cubierta la duda de cómo abordar la situación. Hoy te escribo desde el silencio que quizás este gritando en tu cabeza, como hizo un día aquel ciego que buscaba ver la luz, te pienso desde la distancia mínima que existe entre nuestros cuerpos cuando se aprietan con fuerza en el lugar más alejado de la realidad, te busco en el vacío de la soedad que provoca en mi el miedo al fracaso, al rechazo, al placer, a la felicidad...sensaciones culpables del sentimiento contrario que causaste en mi y que hizo que, como en aquel mito platónico, se cortasen mis alas cayendo yo a la realidad. Y ahora que mi realidad eres tú, y aunque solo sea un sueño, vive conmigo el momento y no me dejes despertar.
Es PRECIOSO! :D Un beso guapa (K)
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